30 Lecciones Aprendidas A Mis 30

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Hoy cumplo 30 años. Ya no tengo veintitantos… y puedo decir que he vivido una cuarta parte de mi vida entera. 

A lo largo de estos años he crecido mucho, he aprendido de mis experiencias y he cambiado de pensar. De todo lo que he aprendido, estas son 30 de las lecciones aprendidas a mis 30 años: 

1 | No juzgues rápidamente.

No es cómo la gente se vea, si no lo que puedan enseñarte o inspirarte.

2 | Sé el amigo que deseas encontrar.

Los verdaderos amigos son difíciles de encontrar. Las personas a las que consideraba mis amigas o amigos, no necesariamente continúan a mi lado, porque muchas personas hoy día simplemente piensan en sí mismos. Por eso he aprendido que si me gusta pasar tiempo con una persona, me enfoco en dejarle saber y ser la mejor amiga que pueda ser.

3 | Está bien tener miedo. 

Por alguna razón sentía que mi miedo era más real que el de los demás. ¡Todos sentimos miedo! Sólo algunos atrevidos tienen la iniciativa de hacer algo a pesar de su miedo.

4 | Mátalos con bondad. 

Simplemente porque no hay necesidad de siempre responder o ser grosera.

5 | Puedes decir que no. 

No lo tienes que hacer todo. No tienes que complacer a todos.

6 | Controla tus finanzas y no al revés. 

Más consciente de lo que tenemos y de lo que no. He aprendido a esperar un poco y comprar algo de calidad y duradero, a parar todos los días y comprar cualquier cosa que vea. 

7 | Eres más fuerte de lo que piensas.

Lo aprendí cuando di a luz. Realmente, cuando piensas que no puedes más, simplemente sigue tratando y te vas a sorprender.

8 | Se tú misma. 

No necesitas gustarle a todos. Deja de compararte a los demás, reconoce tus fortalezas y siempre haz lo correcto, no lo “que se espera de ti”.

9 | Menos es más. 

¡Esto aplica para tantas cosas! Desde diseñar un arte o el estilo de tu casa, hasta cuando estás preparando un mensaje o el artículo de tu blog… menos es más.

10 | No esperes que todo sea gratis.

Aprende a valorar el trabajo de los demás, y a invertir en tu proyecto.

11 | Pon recordatorios.

Algo que el último año reforcé mucho. Tan pronto puedo, hago recordatorios y lo escribo en la agenda. 

12 | Escríbelo todo.

Lo que se escribe, no se olvida.

13 | Hazlo ahora. 

Algo que me molestaba escuchar cuando más jovencita, pero hacer algo en el momento me mantiene más productiva y eficiente. 

14 | La vida es mejor con una comunidad de fe. 

Simplemente tu familia se agranda, crecen juntos y no importa qué pase siempre estarán cerquita de tu corazón.

15 | Para obtener resultados diferentes, debes comenzar a hacer cosas de una manera diferente. 

Si no funciona, hay que sentarse y hacer cambios; funciona para tu vida y para tu proyecto, aprende a implementar nuevas ideas e incluso a invertir y verás algo diferente.

16 | Un líder no manda, sino que enseña cómo hacerlo y dirige a los demás.

Un líder inspira, es de influencia y sirve a los demás.

17 | No lo hagas todo, aprende a delegar. 

Porque no puedes hacerlo todo tú, y es bueno confiar y creer que las personas a tu alrededor pueden llevar a cabo una tarea.

18 | El que mucho agarra, poco aprieta. 

Siempre quería hacer muchas cosas a la vez, pero terminaba descuidando una.

19 | Siempre hay espacio para aprender.

Nunca quiero pensar o aparentar que lo sé todo, sino estar dispuesta a aprender algo nuevo, y específicamente, a cambiar mi perspectiva mientras voy madurando. 

20 | No siempre es a tu manera. 

Porque lo haga otra persona no quiere decir que saldrá mal, aprende a confiar, a colaborar y especialmente a escuchar a los demás.

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21 | Sé pronta para oír, tarda para hablar.

Como dice el libro de Santiago, para mí es una de las mejores enseñanzas.

22 | La práctica hace la perfección. 

Aprendí a no quitarme de la primera, sino tratar de nuevo, buscar ayuda, y practicar, practicar, practicar.

23 | No dejes que lo que te gusta afecte lo que realmente importa en el momento. 

Esto lo aprendí a la mala, cuando mi grado de Bachillerato de Universidad duró 7 años en vez de cuatro. Todo por mis actividades extracurriculares y estar metida en todo, incluyendo actividades de mi iglesia. No importa cuánto te apasione, se trata de prioridades.

24 | Es mejor ALGO que NADA. 

Esto es difícil de aprender, especialmente si eres perfeccionista como yo y aprendiste que “si no se hace bien, no se hace”. Sin embargo, darse una ducha rápida es mejor que no ducharse para nada y dormir tres horitas en la noche es mejor que no dormir nada. Es verdad que dar el 100% de nosotros es lo mejor, pero la vida no es todo o nada, y muchas veces el solamente comenzar y hacer ALGO, es mejor que quedarse paralizado, soñando o sentado y hacer NADA. 

25 | SIEMPRE hay tiempo. 

Antes, pensaba que no tenía tiempo para nada. Luego, tuve mi primera hija, y aprendí que antes tenía mucho tiempo. Aún así decía: “No tengo tiempo”. Después de eso, tuve mi segunda hija y ¿qué creen? ¡Me di cuenta de que antes sí contaba con tiempo! SIEMPRE HAY TIEMPO. Se trata de prioridades, siempre vas a tener tiempo para lo que pienses que es importante.

26 | Celebrar y ayudar a otros no te quitará nada.

En estos momentos, se puede traducir a darle un “Me Gusta” a alguien, seguir su cuenta, comentarle, o incluso comprar por medio del enlace que la persona te proveyó. Antes se me hacía difícil hacer esto pensando que entonces la persona crecería o recibiría una comisión… 🤯¿pueden creerlo? La realidad es que ¡el mundo es grande y hay espacio para todos!

27 | Estar Presente

Se traduce en dejar las distracciones y prestar atención plena a lo que pasa a mi alrededor y a las conversaciones que se están llevando a cabo.

28 | Tengo que amar

La vida sin amor sería una sin felicidad, hay que amar sin dudas y con segundas oportunidades. Sin embargo…

29 | Decir “Te amo” no es suficiente

El amor se demuestra. Algo que he aprendido es que no todo gira alrededor de mí, sino que tengo que aprender a demostrarle mi amor y afecto (como a mí me gusta que me lo demuestren) a las personas que amo.

30 | Todavía sigo creciendo

Antes pensaba que cuando tendría 30, lo tendría todo resuelto. Sin embargo… ¡esto apenas comienza!

¡Esas son algunas de las lecciones aprendidas a mis 30! Cuéntame cuál de ellas te gustó más y compártelas con otros. 🙂