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En estos últimos años post pandémicos, muchas personas entraron en una época de desgaste laboral, o ‘burnout’. Tanto así, que esta temporada se reconoció en el 2022 como “The Great Resignation” o en español, “La Gran Dimisión” o “La Gran Renuncia”.
Muchísimas personas decidieron quedarse en casa, o lanzar sus propios negocios. A principios del 2023, como mi negocio llevaba tiempo, decidí también renunciar a mi trabajo como maestra. Por eso, hoy te traigo algunos consejos para que sigas antes de renunciar, especialmente tres cosas que necesitas saber.
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Primeramente, examina bien por qué deseas renunciar. Cuando renuncié, ya mi emprendimiento llevaba cuatro años, pero solamente dos de estar monetizando. Llevaba dos años con mi side hustle bastante activo, ¿constante? La mayoría de las veces. ¿Rentable? Ahora puedo decir que no, todavía no era rentable.
Decidí renunciar porque tuve un mal día… y en vez de tomarme unos días por mi bienestar, renuncié. ¿Por qué renuncié? No porque no amaba mi trabajo, no porque me trataran mal, no porque me pagaran mal… nada de eso, solamente porque tuve un día malo.
Por eso te digo que examines primeramente por qué deseas renunciar… y no tomes esa decisión a la ligera.
🤫 ¡Nunca renuncies porque simplemente tuviste un mal día! Share on XEsta ola de renunciar al trabajo se vio demasiado tentadora luego de la pandemia, era casi un tema en tendencia dentro de las redes sociales. Sin embargo, ¿debemos seguirla así porque sí? Si estás en un trabajo que detestas, ya sea porque es muy drenante, te pagan muy poco o no es lo que te apasiona… entonces, siempre mi consejo va a ser que definitivamente deberías, no renunciar, sino buscar otro trabajo que te aprecie mucho, MUCHO más.
Ahora bien, ¿qué pasa si deseas lanzar o hacer crecer tu empresa? ¿Deberías renunciar así porque sí… para emprender?
Cualquiera me lee y dice… “¡Creo que lo que estás diciendo es que te arrepentiste de renunciar!”.
Y, definitivamente te lo puedo contar… pero al final 😉 Si estás pensando renunciar, entonces hay tres cosas que necesitas saber.
1 | Empieza tu negocio como un side hustle
Si deseas renunciar pero tu negocio aún no lo has comenzado, entonces esto es para ti. Hay gente que comienza un negocio, y no trabaja. Por ejemplo, mamis que están en casa con sus hijos, las finanzas de la casa no dependen de ella, por lo tanto hay 0 riesgo de comenzar sus negocios.
Ahora bien, si ya tienes un trabajo… más aún si eres profesional y ganas muy bien, esta decisión no es una para aventurarte. Ya tienes responsabilidades financieras, por lo tanto si renuncias y no haces el dinero que necesitas para tus gastos ese primer mes, ya te vas a encontrar necesitando dinero y desesperada.
Por lo tanto, comienza tu negocio mientras trabajas. ¡Nunca renuncies para tratar algo nuevo! Si lo haces, pondrás en riesgo tu hogar, tus finanzas y tu bienestar.
Es verdad que es cansón hacer ambos, es verdad que muchas emprendedoras hoy en día están ya al punto de un ‘burn out’. Sin embargo, si te sientes así, es mejor tomarse unos días, reestructurar tu tiempo y las energías de tu negocio, ver cómo puedes usar el tiempo mejor… a renunciar si tan solo tienes una idea.
Créeme, toma tiempo escalar un negocio propio, tiempo y esfuerzo. Tendrás que hacer tu trabajo y tu negocio – ambos – un 100% si es que realmente algún día deseas renunciar. Te aseguro que no será para siempre y algún día podrás vivir de tu emprendimiento.
Pero no te lances sólo con la idea – empieza tu negocio mientras trabajas.
2 | Ten tu contabilidad al día
Desde el momento en que comiences tu emprendimiento, es importante que mantengas tu contabilidad al día. Aún cuando hagas $300-500 al mes con tu emprendimiento, el simple hecho de tener tu propia cuenta de banco, y medir lo que estás haciendo cada día te hará tomar las decisiones correctas al momento.
Esto es algo que yo definitivamente necesito delegar prontamente, porque es algo que se me olvida… ¡y mucho! De hecho, ¡por eso te lo digo y repito siempre! Ve al episodio 135 para que escuches a Julio Cañas cuando nos enseña a manejar nuestras finanzas como emprendedoras.
Antes de renunciar – especialmente si tienes responsabilidades financieras en tu hogar – ¿estás al corriente de cuánto está generando tu negocio o sólo tienes una idea?
Antes de renunciar… ¿puedes probar que si no recibes un chequecito mensual de tu empleador, comoquiera puedes cubrir los gastos del hogar?
Si tu respuesta es sí… pues adelante, renuncia.
Pero si no tienes una respuesta clara… si tienes una idea… si crees que puedes hacerlo… entonces, no es el momento.
Yo sé que tienes todas las ganas del mundo, yo sé que dices “es que cuando tenga todo el tiempo del mundo entonces voy a poder escalar el negocio”… pero si tienes responsabilidades financieras, especialmente que involucren a otras personas, como tu pareja o tus hijos… entonces toca esperar.
Todos tenemos situaciones diferentes… y debes encontrar el punto más alto de riesgo para ti. ¡A lo mejor no tienes deudas! A lo mejor tus responsabilidades financieras te incluye a ti solamente… ¿qué estás dispuesta a arriesgar?
Imagínate que renuncies… y no puedas hacer el mismo dinero en un mes… dos meses… tres meses… cuatro meses… cinco meses… ¿cómo se vería eso para ti?
Todo empieza sabiendo cuánto entra, y cuánto sale del negocio mes tras mes, sin esa visión clara no sabrás bien qué hacer.
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3 | Crea un fondo de emergencia que cubra al menos seis meses
Esto de tener un fondo de emergencia, o como dice Julio Cañas: el colchón de tranquilidad, se escucha tantas y tantas veces. Y dices, “Wow pero seis meses es mucho”, pero la verdad es que si el negocio todavía no está listo te tomará de tres a seis meses encontrar la manera de que funcione.
Todo lo que te estoy diciendo es por experiencia – ¡lamentablemente! Renuncié sin deudas y con un colchón de dos meses nada más. 🤯 Los primeros dos meses estaba yo… CONFIADA.
Luego de esos dos meses, me di cuenta de que no había hecho el dinero suficiente para cubrir mis responsabilidades financieras, y luego trabajé cada día sin parar, viendo cómo podía escalar mi negocio aún más cuando no se vendió uno de mis cursos como pensaba. Al tercer mes descubrí cómo hacerlo, y ahí comencé a practicar… hasta que poco a poco me fue mejorando, y a los seis meses tuve un mes excelente.
Si deseas lanzarte tranquila… renuncia con ahorros y cuentas saldadas. No importa cuánto creas en tu negocio, no importa cuánto creas que puedes alcanzar… es una decisión importante y no debes tomarla a la ligera.
Si estás llena de deudas, y no tienes ahorros… ¿por qué vas a renunciar? Mejor usa tu side hustle o negocio para saldar esas deudas, para crear tu cuenta de ahorros y construir ese colchón de tranquilidad… es la única manera de renunciar con tranquilidad.
Si pudiera volver atrás, le diría a Jessica que no hay prisa, que busque primeramente escalar más su negocio, que está bien tener un patrono que nos envíe un chequecito y cubra nuestros planes médicos mientras trabajamos por nuestros sueños.
Si pudiera volver atrás le diría que espere, por lo menos seis meses más, que comoquiera esa cantidad de tiempo es lo que le tomará escalar su negocio aún más.
Si está en tu corazón el trabajar para ti en el futuro, créeme, es posible. Sin embargo, no hay un libro de reglas para las emprendedoras… (¡mucho menos para las mamis emprendedoras!) todo hay que tratarlo por primera vez y usualmente nos dejamos llevar por otras personas con situaciones completamente diferentes a la nuestra.
Examina tus razones, y tu situación única; luego, toma la decisión con calma y sabiduría. Espero que estos consejos y mi experiencia te hayan dado una idea más clara de lo que deseas hacer, pero espero habértelas dicho… antes de renunciar. 😉
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