Sobreviviendo el Primer Mes de Lactancia

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El primer mes de lactancia para una mamá es súper fuerte. Muchas se quitan luego de la primera semana. Aquí te quiero dar 5 consejos para sobrevivir a este primer mes de lactancia materna.

Recuerdo todavía cuando estaba en ‘recovery’ luego de la cesárea. Me trajeron a mi princesa (Mía) y la enfermera me apretó el seno. “No creo que salga nada”, le dije. Cuando para mi asombro, salió una gotita de calostro. “Oh, WOW”. La bebé se pegó como si nada, como si fuera una experta y lo hubiera hecho desde siempre. Y yo, ¡asombrada por la bendición de tener la capacidad natural de alimentarla!

El primer día lactando me dije a mí misma, “esto no es nada, no sé de qué hablan y por qué dicen que duele”, hasta que llegó el segundo día. “Ouch”. Este día recuerdo que me dio una frustración enorme. Había pasado la noche lactándola y la bebé muchas veces demandaba un poquito más que “15 minutos en cada seno” como me habían enseñado las enfermeras. De momento, no era tan bonito esto de la lactancia a demanda. Mis pezones comenzaron a doler… No podía casi dormir. Cada vez que la bebé se pegaba, me preguntaba si había hecho lo correcto porque… ¡CONTRA esto duele como ES! 😢

Puedes también escucharlo en el podcast…

Esa noche, tengo que confesar, que mi bebé pasó par de horas en el ‘nursery’ y le dije a las enfermeras que la durmieran allá, que si le tenían que dar fórmula se la dieran pero que tenía que dormir. Estaba súper frustrada y el tercer día casi me quité. Sólo fueron algunas cosas más que me ayudaron a seguir.

Verifica agarre del bebé

El mayor reflejo de un bebé recién nacido es el reflejo de succión. Es por esto, que los bebés prácticamente van a succionar todo lo que se le ponga en la boquita. Queda de tu parte ubicarlo bien para que agarre tu seno como debe ser. Ellos al principio ven solamente en blanco, gris y negro, y solamente de 8 a 10 pulgadas de distancia. Así que, destápate, para que pueda distinguir bien la areola del seno y dirigirse hacia tu pezón. Se supone que los labios del bebé queden hacia afuera (como un pescadito), de lo contrario te puede lacerar el pezón desde el principio. Si el bebé no saca los labios, luego de que se pegue, con cuidado tú misma los puedes sacar. Además, su lengua debe quedar entre medio de tu pezón y su labio inferior. Puedes ayudarlo, apretando tu seno, como un sándwich, para que su agarre sea amplio.

El agarre del bebé es sumamente importante para tener una lactancia exitosa. De tener problemas con su agarre, no temas en acercarte a las enfermeras, o consultar a una especialista en lactancia. Debes siempre usar diferentes posiciones para que la presión de bebé no sea siempre en el mismo lugar. Recuerda que los pezones no están acostumbrados a la succión de un bebé, así que posiblemente la primera semana tus pezones se verán muy lastimados, pero puede durar un poco más si el bebé no se está pegando correctamente.

Necesitas Compañía

Creo que uno se debe preparar de antemano y saber quién estará con uno en las noches y en las mañanas. Siempre recuerdo mi compañera de cuarto mientras me recuperaba de la cesárea. Te cuento, era una señora como en sus 40, y completamente sola. Mi esposo muchas veces la despertaba porque su bebé llevaba llorando algunos minutos, le cuidaba la bebé mientras se bañaba, no tenía a nadie para ayudarla.

El que alguien te acompañe esos primeros días es esencial, esa persona puede ayudar con tu bebé: a llevártelo (porque si es cesárea no te podrás levantar fácilmente hasta el segundo o tercer día), a cambiar el bebé de ropa o cuidarlo en lo que te bañas. Mi esposo y mi mamá estuvieron todo el día acompañándome. Además, tuve muchas visitas, una de ellas fue mi tía, que me ayudó a seguir lactando a mi bebé, fue de mucha motivación cuando pensé que ya no podía más. No sé si eres de las personas que no le gusta las visitas mientras está en el hospital, pero yo, por lo menos, no puedo sin ellas. La compañía me alegraba, entretenía, ayudaba y más que nada, me motivaba a darle lo mejor a mi bebé.

Consigue Lanolina

La lanolina es una cremita aceitosa que está hecha para proteger la lana y la piel de su medio ambiente. Varias marcas la traen, pero la que me ayudó a seguir lactando fue la LASINOH. Créeme, no empaques tu mochila de hospital sin lanolina. Al ser un aceite natural, es saludable para bebé, así que úsala en todo momento. Yo siempre la tuve conmigo esas primeras semanas, desde el primer día en el hospital. Me untaba lanolina en mis pezones antes y después de pegar a mi bebé. No sé qué hubiera hecho sin ella, realmente fue de gran alivio y ayuda haberla usado. Esta cremita es un aceite, o sea, grasa, siempre ponte unos “nursing pads” en los senos para proteger tu ropa porque si no, se mancha. 😉

Usa un Cojín de Lactancia

Para algunas personas esto no es tan necesario, pero yo no sé cómo lo haría sin ella. Luego de una cesárea, es difícil acomodar al bebé en tu pecho y cargarlo por mucho tiempo cuando estás realmente adolorida todavía. Yo usé una Boppy y me encantó. No se me cansaban tanto los brazos, podía sentarme en la madrugada en la cama o algún sillón con ella encima, realmente es súper cómoda y te facilita todo. Sin embargo, tengo que añadir que poco a poco uno va usándola menos. Luego la usaba para cuando Mía se comenzó a sentar o cuando la ponía en el piso para “tummy time”.

Ten Mucha Paciencia

Lactar es hermoso, pero no es fácil. La verdad, es un proceso muy doloroso, tan doloroso, que te va a dar por quitarte. NO TE QUITES, ¡AGUANTA! Siempre recuerda que es lo mejor para tu bebé, que fuiste diseñada y creada para alimentarlo, que es algo natural y podrás sobrellevarlo.

La primera semana será la más difícil. Recuerda, el pezón no está acostumbrado a ser succionado de esta manera, así que va a doler tener que acostumbrarlo, se va a despellejar y se pondrá calloso. Luego de esta faceta, entonces verás cómo suelta el pellejo, y se ablanda. Por lo menos a mí, este proceso duró una semana solamente. A otras personas les dura un poco más; sin embargo, si ya llegas al mes y todavía estás en dolor, ¡te aconsejo buscar una especialista de lactancia que te pueda ayudar!

Paciencia, paciencia, paciencia. Cuando tu bebé esté por pegarse a tu seno adolorido… recuerda que lo haces por amor, por amor, por amor… y dale un besito en la frente cuando se pegue, para que no se te olvide este dato. 🙂

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Cesárea o parto natural, estos 5 consejos te vendrán bien luego de traer al mundo a tu regalito del cielo. Aunque las primeras te facilitan el proceso de lactancia, la última es la más importante: tener mucha paciencia y recordar que lo haces por amor. Si aún no has tenido tu bebé, hice una lista para que no se te quede nada de camino al hospital, descárgala aquí.

¡YO VOY A TI!

¿Qué piensas de estos consejos? ¿Ya pasaste por este proceso? ¿Estás de acuerdo con ellos? ¿Cuál otro consejo añadirías?